11 de marzo de 2014

La vida antes del celular.

Ah la maravillosa tecnología, no podríamos vivir sin ella... ¿o si?... ¡POR SU POLLO QUE SÍ!, antes lo hacíamos. Claro, ahora no nos despegamos del celular ni cuando dormimos, pero hubo algún tiempo en el que nuestros ancestros vivían felizmente sin hacer uso de este maravilloso aparato. Te invitamos a recordar:

¿CÓMO ERA LA VIDA ANTES DEL CELULAR?


Antes del celular, usábamos el timbre.

De seguro alguna vez te has preguntado qué es esa madre que hay afuera de tu casa que parece un apagador de luz. Pues bien, eso se llama TIMBRE y antes del celular lo usábamos para hacer saber a las personas en el interior que estábamos afuera, ya sea esperando a alguien o queriendo entrar. En estos tiempos un whatsappazo, un facebookazo o hasta un SMS es lo mas común. Incluso ya no pinches recuerdo cómo suena el timbre de mi casa. Cuando llega el repartidor de pizzas y lo toca, nos sacamos de pedo todos y nos da mucho miedo ese ruido raro que nadie sabe qué chingados es. 


Antes del celular, usábamos las cámaras fotográficas.
Una cámara de celular nunca será tan chingona como una cámara normal, pero tenemos que aceptar que con cada generación son mejores. Pues si, antes de que los celulares tuvieran incluida una cámara decente, teníamos que cargar con las cámaras normales. Incluso, hace mucho tiempo, cuando los primeros conquistadores llegaron a América, se usaban cámaras de rollo. Para nuestros lectores mas jóvenes, a las cámaras viejitas se les ponían unas madres que se llamaban rollos y luego tenías que llevar ese rollo a un estudio fotográfico en el que te entregaban las fotos impresas... algo así como las pinturas rupestres que se han encontrado en las cuevas.


Antes del celular, llamábamos a nuestros amigos a un número fijo.

Acéptalo, el teléfono de tu casa solo es usado por tu mamá... o por ti cuando quieres pedir algo a domicilio, ¡antes no podíamos vivir sin él!. Qué decir de las horas que pasabas frente a este viejo aparato armándote de valor para llamar a la chava/o que te gustaba. Ahora te retamos a recordar 20 números fijos de tus amigos, yo solo llegué a 8.

Antes del celular, mandábamos cartitas de amor... aaawwwwnnnn.
Y ya que hablamos de hablar (¿?) con la persona que nos gustaba, ¿se acuerdan cuando pasábamos las cartitas de amor por todo el pinche salón?. Esta era es conocida por los historiadores como "Los inicios del whatsapp". Ah, pero no todo era tan cavernoide; algunos hacían unas cartitas bien pro con emoticons y toda la cosa. Una vez mandé una que decía: "Oye me gustas, ¿quieres salir conmigo?", pero por error llegó a las manos del wey que me hacía bullying... tuvimos una hermosa relación secreta de cuatro añoDIGO, NADA. Ahora, en plena era del whatsappazo, nunca volveremos a ver una carta de amor recorriendo a escondidas los salones, por las sudadas manos de los pubertos.

Antes del celular, eramos adictos a la compu.
Sabemos que todos usamos mucho la compu todavía; pero antes del celular, dependíamos completamente de ella para estar en contacto con la chavalada loca. Y es que ahora podemos hacer prácticamente todo lo que haríamos en una computadora, desde el celular. Googlear, tuitear, facebookear, recibir correos, ver videos en youtube, ver pornogrNADA. Recuerdo lo culero que era salir de casa y tener que esperar largas horas para volver y saber qué había pasado con el mundo. A todos nos picaba el chiquistriquis por regresar a nuestra amada PC.

Antes del celular, cargábamos un aparato para escuchar música.
No, no hablamos de los maravillosos iPods u otros reproductores de MP3 que caben perfectamente en la palma de una mano... menos de la tuya, Amandititita. Hablamos de traer un walkman o discman, mismos que causaron furor hace algunos ayeres. Para empezar no eran una cosa muy chiquita que digamos y, no mamar, la pinche gastadera en pilas era incosteable para un wey promedio. Ahora podemos cargar un chinguero de rolas en el celular y escucharlas cuando queramos. Eso si, lo que nunca cambiará es la pinche gente estúpida que va escuchando música sin audífonos. Para ellos tenemos un hermoso y sincero: COMAN SU POPÓ.

Antes del celular, los videojuegos eran exclusivamente para una tv.
Si, si, si; existen desde tiempos remotos unas madres llamadas Game Boy y PSP. Pero en esos no recibes llamadas y, seamos realistas, no todos tenían una de esas consolas. En la Era de Hielo (si Era de Hielo, ¿ahora de qué es? JAJAJAJAJA... ok, no) no podíamos imaginar un mundo en el que fuéramos capaces de cargar con las horas de diversión que nos brindan los videojuegos a todos lados. Ahora, existen juegos bastante chidos y con gráficos bastante gozadores para celular. Aparte, existen miles de apps para bajar emuladores y juegos de consolas del pasado. En fin, contamos con un amplio repertorio de videojuegos que podemos llevar en el móvil y disfrutar cuando echamos la hueva... o sea, siempre.

Antes del celular, contábamos mosaicos en el baño.
Si el celular no se inventó para ser usado mientras te avientas una caca, entonces no sabemos para qué se inventó. El baño ha sido desde tiempos inmemorables un lugar al cual acudes para relajarte y reflexionar sobre asuntos varios. Antes de la llegada del celular, nos dedicábamos a diferentes actividades mientras tirábamos la nutria al río: leer revistas, contar mosaicos, conocer los ingredientes del shampoo o, para los mas temerarios, jugar con una pelota. Ahora, mientras estás sentado clonando a EPN, puedes hacer cualquiera de las actividades que pusimos aquí arriba. Eso si, esperemos que nunca inventen un celular en el que puedan oler lo que estás haciendo.






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